¿CALENTAMIENTO GLOBAL O CAMBIO CLIMÁTICO?
Valentín Vásquez
Oaxaca, México
valeitvo@yahoo.com.mx
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Introducción
En el medio ambientalista,
existen dos concepciones respecto al calentamiento global y cambio climático.
Para unos, la problemática se reduce a una relación causal, ya que consideran
al cambio climático como un hecho y tiene como causa que le antecede, al
calentamiento global. Para otros, se identifican ambos problemas ambientales
como sinónimos. Ante esta situación se plantea la disyuntiva: ¿calentamiento
global o cambio climático? Para responder a esta disyuntiva, es necesario,
inicialmente, entender mínimamente, lo que es el clima y el calentamiento
global. El clima se define tradicionalmente como el estado más frecuente de la
atmósfera o el estado promedio de la misma. En este sentido, el clima
representa la estabilidad en las condiciones atmosféricas, pero la constancia,
es relativa, ya que las variables meteorológicas se mueven dentro de cierto
rango, en el que el clima se conserva relativamente constante; esto es válido
para períodos relativamente cortos de observación –cientos o tal vez miles de
años-, ya que para períodos a escala geológica – miles de millones de años-, el
clima ha cambiado, de cálido a frío, debido a la influencia de los factores que
lo condicionan, principalmente: la tectónica de placas que produce volcanes,
altera el relieve y la distribución de océanos y continentes; escenarios en los
que se mueve la atmósfera y determina el tiempo y el clima; astronómicos, que
tienen que ver con la geometría de la órbita terrestre –naturalmente varía de
circular a elíptica cada 100,000 años aproximadamente- que condicionan la
intensidad con que la radiación solar llega a la Tierra; factores biológicos,
principalmente, los productos del metabolismo – CO2, NH4, O2, H2O, etc.-, que
en la historia geológica de la Tierra han transformado el clima al modificar
los componentes gaseosos de la atmósfera; de hecho el contenido gaseoso de la
atmósfera actual, es en gran parte de origen biológico; humanos, que se
relacionan con todos los gases que aportan las actividades humanas a la
atmósfera, particularmente CO2, producto de la quema de combustibles fósiles,
indirectamente por la deforestación y por los productos sintéticos de la
industria, específicamente, los cloro-fluorocarbonos (CFC).
Así pues, los climas
cálidos y fríos se han alternado de forma natural en la historia geológica de
la Tierra, son producidos por la influencia de los factores físicos,
astronómicos y biológicos.
En el caso particular de
los factores humanos, es evidente que el aumento del CO2 está contribuyendo al
calentamiento global –aumento de la temperatura-, pero la duda está en si las
actividades humanas tienen la capacidad de elevar la temperatura a un valor
crítico que desencadene un radical cambio climático. La pregunta es: ¿cuál es
el valor de la temperatura para que de produzca un verdadero cambio climático
global?
Marco de referencia teórico e histórico
Para no ser tajantes en la
disyuntiva: ¿calentamiento global o cambio climático? Debemos recurrir a
“herramientas” conceptuales que nos permitan orientarnos correctamente ante
esta problemática y analizar estos hechos en su movimiento y transformación
recíproca.
Los conceptos
fundamentales para analizar la problemática planteada en su movimiento y que
desempeñan una función metodológica son: la cualidad y la cantidad, aspectos
inherentes a cualquier objeto del universo.
Todo objeto sensible es la
unidad de la cualidad y la cantidad y en su movimiento genera los cambios
cualitativos y cuantitativos respectivamente. La cualidad es el conjunto de
rasgos propios de los objetos materiales que los identifican como tales y los
diferencia del resto y la cantidad es la magnitud de la cualidad de los objetos.
La medida es la unidad de la cualidad y la cantidad. Cuando se rebasa la
medida, se produce un salto, un cambio brusco –repentino- que da paso a una
nueva cualidad.
La cualidad es
relativamente estable, no obstante se mueve cuantitativamente, en un rango en
el que se conserva la vieja cualidad. Ese rango en el que se mueve
cuantitativamente la cualidad, es la medida, que al rebasarse, se produce el
salto brusco, que indica que se ha producido el cambio cualitativo, el viejo
objeto con su cualidad ha cedido el paso a una nueva cualidad.
Aplicando lo anterior al
movimiento de la atmósfera, resulta que el clima actual se mueve
cuantitativamente en un rango, en el que mientras no se rebase ese rango conocida como medida, la cualidad del clima se conserva en lo esencial, a
pesar de que haya calentamiento global –aumento de temperatura-.
El problema se reduce en
determinar el valor de la temperatura, que constituye el límite en que se
conserva la cualidad climática. Para algunos objetos está calculado, como es el
caso del agua. En este caso, se sabe que la cualidad del agua líquida, se mueve
cuantitativamente sin alterar su cualidad de ser líquida, de temperatura
ambiente a 100°C. Este es el valor crítico, que al rebasarlo, se supera la
medida y se produce el salto del agua líquida a su estado gaseoso. El caso
inverso también opera, si la temperatura ambiente disminuye a °C, se produce la
transformación cualitativa: el agua líquida se transforma en hielo, porque se
ha rebasado el valor límite de 0°C.
Así pues: ¿Cuál es el
valor crítico de la temperatura de la atmósfera que al rebasarse produce un cambio cualitativo de clima?
SAGARPA, considera al
cambio climático como un hecho y lo atribuye directa o indirectamente a
actividades humanas que alteran la composición de la atmósfera mundial, y que
viene a añadirse a la variabilidad natural del clima observada durante períodos
de tiempo comparables.
Asimismo, calcula que la
temperatura media del planeta se ha incrementado entre 0.3° y 0.6°C (lo que
parecería poco, pero que como explicaremos más adelante ha tenido graves
consecuencias para todos los habitantes de la Tierra) y que el aumento de
temperatura en los últimos 100 años no es habitual ni natural.
El Instituto Nacional de Ecología (INE) en el 2004, explica que a
diferencia del concepto tradicional de clima, como el promedio de alguna
variable meteorológica, hoy en día se piensa en éste como un estado cambiante
de la atmósfera, mediante sus interacciones con el mar y el continente, en
diversas escalas de tiempo y espacio. Los trabajos realizados hasta fines del
siglo XX dan cuenta de cambios en diferentes variables que caracterizan al
clima. Hoy en día no queda duda de que la temperatura global del planeta está
aumentando y que los regímenes de lluvia están cambiando. Si bien es cierto que
en escalas de tiempo de miles o millones de años las concentraciones en gases
de efecto invernadero cambiaron considerablemente de manera natural,
produciendo sustanciales variaciones en la temperatura, éstas se produjeron en
muchos millones de años. Incluso los ciclos de las glaciaciones (salir de
períodos glaciales) en el planeta requieren miles de años. Nunca como ahora,
cambios drásticos en el clima se produjeron en escalas tan cortas de tiempo
(décadas). De mediados del siglo XIX a la fecha, la actividad humana ha resultado
en aumentos globales de la temperatura del orden de 0.6°C más menos 0.2°C.
Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Salud y Ambiente (SADSMSA) en el año 2004, señala que
en la segunda mitad del siglo pasado se intensificaron los estudios sobre
cuestiones ambientales. Las observaciones muestran que la temperatura global
del planeta se incrementó en el último siglo entre 0.3°C a 0.6°C. Si el ritmo
de crecimiento de estas emisiones continúa sin ningún tipo de limitación, se
estima que la temperatura media del planeta se incrementaría para fines del
siglo en alrededor de 3ºC. Estos incrementos de temperatura no serán homogéneos
sobre el planeta e incluso en algunas regiones pueden llegar a ser bastante
mayores. Como consecuencia, el sistema climático global se verá alterado con
aumento de temperaturas, modificaciones en los regímenes de precipitaciones en
muchas regiones e incrementos de la frecuencia e intensidad de los eventos
climáticos extremos, generadores de inundaciones y sequías.
López (2009), acepta como
un hecho el cambio climático y tiene como causa el calentamiento global,
derivado del aumento de los gases invernadero, particularmente el CO2.
Uriarte (2010), sostiene que la temperatura media de la superficie terrestre durante el siglo XX, medida con termómetros colocados a una altura estándar de 2 metros del suelo, se incrementó aproximadamente 0.7°C (gráfica 1).
Gráfica 1. Incremento de la temperatura promedio durante el siglo XX.
El mismo autor en su estudio de la Historia del clima de la Tierra, al analizar la evolución del clima al inicio de la Era Cenozoica, al final del período Paleoceno -hace unos 55 millones de años-, afirma que se produjo un incremento en la temperatura de entre 5 y 7°C. Posteriormente el calentamiento se revirtió al inicio del Eoceno, de tal forma que desde entonces, existe la tendencia al enfriamiento que se mantiene hasta el presente, con la ocurrencia de períodos cálidos inter-glaciales, como el que estamos viviendo en el Holoceno, desde hace 10,000 años.
Al parecer para que se produzca un cambio cualitativo del clima, se requiere que la temperatura aumente o disminuya en promedio 6°C.
La alternancia de climas cálidos y fríos ha sido normal en la historia geológica de la Tierra en sus 4500 millones de años, tal como se muestra en la imagen que a continuación se muestra.
Imagen 1. Alternancia de climas cálidos y fríos en la historia de la Tierra
García (2011), menciona
que el cambio en el clima es atribuido directa o indirectamente a la actividad
humana que altera la composición de la atmósfera global y que se suma a
la variabilidad observada a lo largo de períodos de tiempo comparables. Además,
señala que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático,
en su último informe de evaluación, determinó que “el calentamiento del sistema
climático es innegable” y que la mayor parte del incremento registrado se debe
“al incremento observado en las concentraciones de gases de efecto invernadero
de origen antropogénico”. Esto ha provocado incrementos en la
temperatura del aire (aproximadamente, 0.7°C) durante los últimos 100 años, así
como de las aguas, con el consecuente aumento del nivel del mar de entre 2,4 mm
y 3,8 mm por año (entre 1993 y 2003).
Klein (2015) comparte la opinión de muchos científicos del clima que argumentan que, el cambio climático es una verdad, pero reducir la emisión de bióxido de carbono a la atmósfera por la quema de combustibles fósiles, es una misión difícil, ya que el sistema socio-económico basado en el libre mercado, es incompatible, con el aprovechamiento racional de los recursos naturales. Ella lo expresa, en los siguientes términos. "Nos han dicho que el mercado nos salvará, cuando en realidad la adición al lucro y al crecimiento nos está hundiendo cada día más en nuestra propia trampa. Nos han dicho que es imposible dejar de usar combustibles fósiles, cuando en realidad ya sabemos perfectamente como reemplazarlos. Basta con que infrinjamos todas las reglas del mercado poniendo freno al poder de las grandes empresas, reconstruyendo las economías locales y recuperando nuestras democracias. También nos han dicho que la humanidad es demasiado codiciosa y egoísta como para estar a la altura de semejante reto. Lo cierto es que, en todo el mundo, la lucha por el triunfo de una nueva economía y en contra de las extracciones irresponsables resulta a la vez sorprendente e inspiradora". En consecuencia, la alternativa socio-económica al modelo actual -explotador de los recursos naturales-, tendrá que ser compatible con el aprovechamiento racional de los recursos naturales.
Klein (2015) comparte la opinión de muchos científicos del clima que argumentan que, el cambio climático es una verdad, pero reducir la emisión de bióxido de carbono a la atmósfera por la quema de combustibles fósiles, es una misión difícil, ya que el sistema socio-económico basado en el libre mercado, es incompatible, con el aprovechamiento racional de los recursos naturales. Ella lo expresa, en los siguientes términos. "Nos han dicho que el mercado nos salvará, cuando en realidad la adición al lucro y al crecimiento nos está hundiendo cada día más en nuestra propia trampa. Nos han dicho que es imposible dejar de usar combustibles fósiles, cuando en realidad ya sabemos perfectamente como reemplazarlos. Basta con que infrinjamos todas las reglas del mercado poniendo freno al poder de las grandes empresas, reconstruyendo las economías locales y recuperando nuestras democracias. También nos han dicho que la humanidad es demasiado codiciosa y egoísta como para estar a la altura de semejante reto. Lo cierto es que, en todo el mundo, la lucha por el triunfo de una nueva economía y en contra de las extracciones irresponsables resulta a la vez sorprendente e inspiradora". En consecuencia, la alternativa socio-económica al modelo actual -explotador de los recursos naturales-, tendrá que ser compatible con el aprovechamiento racional de los recursos naturales.
Discusión
De la revisión de
literatura, se desprende que en los últimos 100 años, la temperatura se ha
incrementado en promedio alrededor de 1°C. No se sabe si esta magnitud de
la temperatura sea el límite de la medida en la que se mueve cuantitativamente
la cualidad del clima actual, para que se produzca un nuevo clima. La
ocurrencia de fenómenos meteorológicos extremos como ciclones, inundaciones,
sequías, etc., no son convincentes, ya que en la historia del clima han sido
normales en los últimos cientos de años. Por otro lado, el hecho de que se
presenten ocasionalmente eventos atmosféricos extraordinarios, mientras no se
generalicen no se traducen en verdaderos cambios climáticos globales.
National Geographic (2008)
en un documental, ha propuesto como límite 6°C –incremento de temperatura-,
como valor crítico de la temperatura arriba del cual se superará la medida de
la cualidad climática actual y se producirá el cambio climático global que
provocará una devastación ambiental de incalculables consecuencias.
Lo que si es un hecho real es que la temperatura de la atmósfera ha aumentado aproximadamente 1°C en 100 años, pero hasta el presente no se sabe si las actividades humanas tendrán la capacidad para aumentar la temperatura en 6°, valor que al parecer desencadenará un cambio cualitativo de clima.
La representación gráfica que fundamenta teóricamente el movimiento de la temperatura y su influencia en el clima, se muestra en la imagen siguiente.
La representación gráfica que fundamenta teóricamente el movimiento de la temperatura y su influencia en el clima, se muestra en la imagen siguiente.
Imagen 2. Dialéctica de la cantidad y la cualidad en el movimiento del clima
En la imagen anterior, es evidente que la medida es la unidad contradictoria de la cualidad y la cantidad, contradicción que mueve al clima en un rango en el que la cualidad se conserva. En este caso se observa que la temperatura media global de la Tierra es de 15°C y según el marco de referencia utilizado, en los últimos 100 años la temperatura solo ha aumentado 1°C -de 15 a 16°C-; sin embargo, en el mismo esquema mostrado se aprecia que la cualidad puede moverse en un rango -medida- de temperaturas -desde 15°C hasta 21°C- en el que la cualidad del clima global actual se conserva, según la experiencia histórica documentada de los cambios climáticos naturales que se han producido a largo de la historia geológica de la Tierra. Así pues, mientras no se rebase el límite extremo de la medida -21°C- la cualidad del clima global permanecerá, por consiguiente, lo que está aconteciendo solo es una aumento de temperatura -cambio cuantitativo o calentamiento global-, pero de ninguna manera se trata de un cambio cualitativo de clima.
Conclusiones
El sistema socio-económico actual basado en el libre mercado des-regulado y movido por el lucro y la ganancia, es incompatible con el aprovechamiento racional de los recursos naturales.
El calentamiento global y el cambio climático, no son dos hechos separados, son
partes de un mismo proceso, y se condicionan recíprocamente. Se trata de
una relación causal: el calentamiento global antecederá al cambio climático.
Por el momento no se conoce el valor crítico de la temperatura, por encima del
cual se rebase el rango en el que se mueve cuantitativamente la cualidad del
clima actual y con ello se produzca el salto repentino, que dará paso a un
clima cualitativamente nuevo que relevará al presente.
Se requieren investigaciones para establecer el valor crítico de la temperatura
mencionado anteriormente, para saber si el factor humano es capaz de cambiar al
clima, por el momento sólo se trata de un calentamiento global –aumento de
temperatura- que aun no produce el cambio cualitativo del clima actual.
El hecho de que se trate de un calentamiento global y no de un cambio cualitativo de clima, no implica que se siga explotando irracionalmente los combustibles fósiles como fuentes de energía, que además de contribuir al calentamiento global por la emisión de bióxido de carbono, también aportan otros contaminantes a la atmósfera. La verdadera solución a esta problemática está en en el uso de energía renovables "amigables" con el medio ambiente, como son: la energía solar y la energía eólica.
Bibliografía
García Fernández Cristina. 2011. El cambio climático: los aspectos científicos
y económicos más relevantes. Universidad Complutense de Madrid. Madrid, España.
Klein Naomi. 2015. Esto lo cambia todo. El capitalismo contra el clima. Ediciones Culturales Paidós, S.A. México, D.F.
Klein Naomi. 2015. Esto lo cambia todo. El capitalismo contra el clima. Ediciones Culturales Paidós, S.A. México, D.F.
López López Víctor.
2009. Cambio climático y calentamiento global. Editorial Trillas. México, D.F.
National Geographic. 2008.
Seis grados que podrían cambiar el mundo.
SAGARPA. SAGARPA y el
cambio climático. México, D.F. (http://www.sagarpa.gob.mx/desarrolloRural/Documents/cambioclimatico/)
Secretaría de Ambiente y
Desarrollo Sustentable del Ministerio de Salud y Ambiente (SADSMSA). 2004.
Manual de Cambio Climático. Buenos Aires, Argentina.
Instituto Nacional de
Ecología (INE). 2004. Cambio climático: una visión desde México. México, D.F.
Uriarte Antón. 2010. Historia del clima de la Tierra. Edición impresa en http://www. elkar.com.