lunes, 25 de abril de 2016

EL CLIMA EN EL DESARROLLO DE LA VIDA

EL CLIMA EN EL DESARROLLO DE LA VIDA

Valentín Vásquez
Oaxaca, México
valeitvo@yahoo.com.mx

Marco de referencia teórico

El marco de referencia teórico son las tres leyes generales del pensamiento, expuestas por Hegel en su Ciencia de la Lógica entre 1812 y 1816.

Su obra está estructura en tres grandes apartados: doctrina del ser, doctrina de la esencia y doctrina del concepto.

La ley del tránsito recíproco de la cantidad y la cualidad, la expone en la doctrina del ser y consiste en el movimiento del pensamiento como resultado de la transformación recíproca de la cantidad y la cualidad. Específicamente plantea que el ser abstracto tiene que darse una existencia finita y el objeto finito es la unidad contradictoria de la cantidad y la cualidad. La cualidad del objeto finito se mueve cuantitativamente, en un rango conocido como medida, que si se rebasa se produce un cambio brusco -"salto"- con el que aparece una nueva cualidad, es decir, la cantidad se ha convertido en cualidad, a través de un cambio repentino y la nueva cualidad proseguirá su movimiento para dar origen a una nueva cualidad, después de un prolongado tiempo de acumulación de cambios cuantitativos graduales. En este sentido la gradualidad es interrumpida por el cambio brusco, para dar origen a una nueva gradualidad y así sucesivamente. Así, el movimiento es la unidad de la cantidad y la cualidad, de lo continuo y lo discontinuo, de lo gradual y lo brusco, de lo evolutivo y lo revolucionario, etc.

La doctrina de la esencia, es resultado de la negación de lo finito, Hegel expone la ley de la contradicción. Esta ley establece que el movimiento del pensamiento es contradictorio, pero como el pensamiento en estado puro no existe, sino que debe tener un contenido material; en este sentido, la ley se generaliza establece que el universo todos los procesos son contradictorios. Esta ley es la más importante, ya que es la contradicción la que mueve a la materia y al pensamiento. De hecho de la ley del tránsito recíproco de la cantidad y la cualidad, es un caso particular, ya que la cualidad y la cantidad, son dos aspectos contradictorios de todo objeto finito.  La contradicción es universal y adquiere diversas modalidades. La contradicción más general que opera en la naturaleza, la sociedad y el pensamiento es la de contenido -materia- vs forma, que establece que el universo es la materia en movimiento -contenido- la que genera su contra-parte la forma o estructura; además, existen contradicciones particulares, como son  la atracción vs la repulsión que operan el universo físico, en la naturaleza biológica se manifiesta como anabolismo vs catabolismo inherente al metabolismo, en la sociedad se expresa como lucha social y en el pensamiento como análisis vs síntesis e inducción vs deducción.

La doctrina del concepto,  se produce por la negación de la esencia y convierte en concepto -pensamiento-. Es en esta parte en la que Hegel expone la ley de la negación, puesto que el concepto es resultado de la doble negación: la esencia niega al ser abstracto y su expresión finita, el concepto niega la esencia para transformarse en concepto abstracto, con lo que se retorna al punto de partida para cerrar la naturaleza cíclica del pensamiento.

Aunque Hegel expuso las tres leyes descritas en la esfera del pensamiento, en realidad son universales, puesto, que operan en la naturaleza la sociedad y el pensamiento.

En la imagen que si se presenta el marco de referencia descrito.


Imagen 1. Leyes del movimiento de la materia y su expresión matemática: (-) (-) = +

En la imagen anterior, se exponen esquemáticamente las tres leyes, que si bien Hegel las restringe a la esfera del pensamiento, tiene alcance universal, como lo evidencian todas las ciencias particulares: naturales, sociales y lógicas.


El clima en el desarrollo de los seres vivos

La Tierra se formó hace 4,500 millones de años y apareció como un planeta "muerto", resultado de la contradicción entre la fuerza gravitacional que lo comprimía imponiéndose a su contra-parte la fuerza de repulsión o calor interno, hasta el momento en que ambas fuerzas se equilibraron para dar origen a la Tierra primitiva, cuya composición consistía en un material fundido y una atmósfera, cuya mezcla gaseosa era  principalmente, vapor de agua, metano y amoniaco, que por sus cualidad y cantidad, todos son gases invernadero, por consiguiente, el clima de la Tierra en su infancia era muy caluroso. La naturaleza fluida del joven planeta se debió a las elevadas temperaturas. Posteriormente, el planeta fue perdiendo calor y se enfrió -clima frío-, lo que provocó que el vapor de agua se condensara dando origen a la formación de las nubes, las cuales produjeron lluvias torrenciales durante millones de años que después escurrieron y se almacenaron en las grandes depresiones -cuencas-, formando así a los océanos. Así, las condiciones estaban dadas para el surgimiento de la vida con la concurrencia de la atmósfera, la litosfera y los océanos. Dada la abundante energía solar y calor interno de la Tierra (fuentes hidrotermales), los gases de la atmósfera se combinaron para formar compuestos orgánicos simples que se depositaron en los océanos, que al combinarse con los minerales procedentes del intemperismo de la litosfera y/o fuentes hidrotermales, dieron origen a compuestos orgánicos más complejos -carbohidratos, fosfolipidos, proteinas y ácidos nucleicos- fundamentales para el origen de la vida primitiva. Específicamente, la interacción de los fosfolípidos con el agua produjo la membrana celular y con ello se da un salto en la transformación de la Tierra "muerta", para convertirse en un planeta vivo, hace 3,500 millones de años. Así se produjo la primera negación: la Tierra "muerta" fue negada por la Tierra "viva". Después, se produjeron sucesivos "saltos" o cambios cualitativos después de prolongados períodos de cambios cualitativos, que dieron como resultado nuevas especies biológicas. Uno de ellos fue el que se produjo hace 2,500 millones de años, con la aparición de la fotosíntesis realizada por las ciano-bacterias, proceso biológico que liberó oxigeno a la atmósfera y que al reaccionar con el metano lo transformó en bióxido de carbono y vapor de agua, pero dado que el metano tiene mayor potencial como gas invernadero, probablemente su remoción de la atmósfera provocó un enfriamiento, cambio climático que contribuyó posteriormente en un millón de años a la generación de una nueva revolución biológica: el origen de las células eucariotas. Más adelante, hace unos 700 millones de años se produjo un enfriamiento muy intenso, a tal grado que la Tierra se congeló totalmente y se le denominó "bola de nieve". Probablemente los volcanes acudieron al rescate del planeta congelado, debido a la gran cantidad de bióxido de carbono y vapor de agua que aportaron a la atmósfera, que por su efecto invernadero calentaron a la Tierra y la retornaron a la normalidad. Después de este enfriamiento y con el oxigeno ya en la atmósfera ya en su concentración actual, se produjo un nuevo salto biológico en el desarrollo de la vida: apareció la vida compleja, inaugurada por el Eón Fanerozoico, cuyas eras geológicas son las siguientes: Paleozoica, Mesozoica y Cenozoica. Durante este Eón, se produjeron cambios cuantitativos graduales y súbitos, de naturaleza tectónica y climática, que produjeron extinciones masivas de especies vivas, siendo las más importantes las del Pérmico en la Era Paleozoica, hace 250 millones de años y la del Cretásico en la Era Mesozoica, hace 65 millones de años debido al impacto de un meteorito de 15 kilómetros de diámetro en la Península de Yucatán, México; impacto que extinguió a los dinosaurios y dio paso a los mamiferos, que posteriormente dio origen a los primates al inicio de la Era Cenozoica. Después de un prolongado período de enfriamiento durante la era cenozoica, en el Plioceno, hace unos 3 millones de años ocurrió el cierre del Istmo de Panamá, evento geológico que alteró la trayectoria de la corriente marina del Golfo con rumbo hacia el polo norte y que al aportar humedad a la atmósfera generó la congelación del Ártico y su posterior extensión al resto del hemisferio norte. Este cambio de clima de cálido húmedo a frío y seco, provocó la desaparición de los bosques y selvas tropicales y su relevo por extensas sabanas en el Este de África, ambiente en el que nuestros antepasados homínidos, tuvieron que dar un "salto" en su evolución biológica consistente en su desplazamiento erecto -bipedismo-, dando origen así a los Australopitecos, transformación que liberó las manos, extremidades que inicialmente sirvieron como órganos de defensa para manipular objetos para protegerse de sus depredadores. Posteriormente las usaron para fabricar instrumentos de trabajo y con ello se produjo otro "salto" biológico: la aparición del hombre primitivo: el Homo habilis hace 2-2.5 millones de años. Finalmente y después de casi dos millones de años aparece el hombre de Cromañón en Francia, hace unos 35,000 años y que al congelarse el océano se formó un "puente" en el estrecho de Bering por el que llegó al Continente Americano.

El futuro del la vida en la Tierra es incierto, pero dado que el Sol se mueve con su "familia" de planetas a través de la Vía Láctea y hay lugares por los que hay mucho "tráfico", por lo que existen mayores probabilidades de impacto de meteoritos u otros objetos cósmicos, también está la amenaza que por la tectónica de placas se produzca un mega-terremoto o un mega-volcán; además, está el carácter cíclico de los factores astronómicos -órbita terrestre, eje de inclinación terrestre y precesión- descubiertos por Milankovitch, que pueden alterar la energía que llega del sol y provocar cambios climáticos que pueden extinguir a las especies vivas, incluyendo a la especie humana. Finalmente, está la "muerte" del Sol, ya que el hidrógeno que consume para generar helio y energía es finito y llegará el momento que se agotará, entonces entrará en reacción el helio, pero las temperaturas habrán aumentado a cientos de millones de grados, por lo que el Sol se convertirá en una gigante roja, que dado su mayor volumen "quemará" a Mercurio y a Venus y a la Tierra si no logra "quemarla" estará tan cerca del nuevo Sol que los océanos hervirán y con ello la vida se extinguirá y el planeta se transformará en una Tierra muerta, tal como inició y con ello se cerrará su movimiento cíclico.

En la imagen siguiente se presenta el final de la vida en la Tierra, cuando el Sol se convierta en una gigante roja.


Imagen 2. El Sol en su etapa de gigante roja

En la imagen mostrada es evidente que Mercurio y Venus por su mayor cercanía al Sol en su etapa de gigante roja, han desaparecido al ser absorbidos y en el caso de la Tierra estará tan cerca, de tal forma que los océanos se evaporarán y todas las formas de vida serán carbonizadas; en consecuencia, este será el final del planeta vivo y su conversión en un planeta muerto, tal como empezó.

Así pues, de una u otra forma la Tierra terminará como empezó: como un planeta "muerto", con lo que se cerrará el ciclo.

En la imagen siguiente se muestra la naturaleza cíclica del movimiento de la Tierra.


Imagen 3. Naturaleza cíclica del movimiento de la Tierra y su expresión matemática: (-)(-) = (+)

En la imagen mostrada arriba, es evidente que la Tierra, al igual que todo objeto material se mueve cíclicamente, movida por fuerzas contradictorias de atracción y repulsión.


El clima en el desarrollo de la vida y de la especie humana

El conocimiento científico de la atmósfera, a través de la Meteorología –tiempo- y Climatología –clima- es de trascendental importancia, ya que en su interacción con la litosfera contribuye a la formación del suelo, recurso natural de gran importancia para el desarrollo de las plantas, por su aporte de nutrientes y agua; con los cuerpos de agua líquida –hidrosfera- principalmente los océanos por el intercambio recíproco de materia y energía; y, con la biosfera, con la que interacciona y también intercambia materia y energía. Así pues, la naturaleza gaseosa de la atmósfera es alterada cuantitativa y cualitativamente, debido a la interacción descrita y con ello cambia el tiempo y el clima.

En la imagen siguiente, se muestra la Tierra como totalidad, cuyas partes se condicionan recíprocamente y en la totalidad está la verdad concreta.

Imagen 4. La Tierra como sistema


La relevancia del clima para la biosfera –flora, fauna y sociedad- es evidente, puesto que la esencia de la vida es el intercambio de materia y energía con su medio ambiente abiótico, para transformarlo en materia orgánica, que al metabolizarla, la recicla nuevamente en materia inorgánica. Además, la flora y la fauna se adaptan a las condiciones atmosféricas relativamente más estables –clima- y coevoluciona con su medio ambiente. La propia especie humana, es resultado de un cambio climático –enfriamiento- que se produjo hace unos 3 millones de años, generado por un movimiento tectónico que cerró el Istmo de Panamá, proceso físico que reorientó la trayectoria de la corriente marina cálida del Golfo de México hacia el noreste en el polo norte, aportando gran cantidad de humedad a la atmósfera y su posterior precipitación y acumulación en forma de nieve que congeló el Ártico, tal como se muestra en la imagen mostrada en seguida.

Imagen 5. Cierre geológico del Istmo de Panamá debido a la tectónica de placas


En la imagen mostrada arriba, se describe el mecanismo por el que se congeló océano Ártico. Posteriormente la nieve avanzó hacia el Ecuador, generando un clima frío y seco como se aprecia en la imagen 6.

Imagen 6. Era del hielo durante el Pleistoceno

El cambio de clima –enfriamiento-, provocó el relevo de la selva y bosques tropicales por sabanas –llanuras con plantas herbáceas y arbustos y árboles muy espaciados-, así como nueva fauna. En estas condiciones nuestros antepasados homínidos, adaptados a las selvas y bosques tropicales con desplazamiento cuadrúpedo, tuvieron que moverse en las sabanas en las que ya no era necesario el desplazamiento con las cuatro extremidades, por consiguiente, se produjo un cambio cualitativo en su anatomía, al pasar al bipedismo –desplazamiento con dos extremidades-. Esta nueva forma de desplazamiento impuesta por las nuevas condiciones ambientales, fue toda una revolución biológica, ya que permitió la liberación de las extremidades anteriores –manos-, las cuales inicialmente sirvieron con órganos naturales para apropiarse de alimentos y de defensa contra las fieras salvajes, a través de objetos materiales proporcionados por la propia naturaleza. Posteriormente las manos contribuyeron a la fabricación de instrumentos de trabajo y de defensa, con los cuales apareció la economía de apropiación directa –recolección de productos vegetales silvestres y caza de animales salvajes-, los cuales sirvieron como fuentes de alimentación. La nueva dieta basada en productos de origen vegetal y la carne de origen animal, fue crucial para el desarrollo del cerebro del hombre primitivo, de tal forma que en determinado momento y después de un prolongado proceso de cambios graduales acumulativos, se produjo un salto en el desarrollo de la especie humana, con la aparición del Homo sapiens –hace 35,000 años- con el hombre de Cromañón en Europa –Francia-. Posteriormente, con la intensificación de la última glaciación hace unos 30,000 años, se produjo el congelamiento del océano y se formó un “puente” natural por el que el Homo sapiens migró al Continente Americano y a México arribó hace unos 22,000 años (Semo, 2006).

La tendencia general al enfriamiento intensificada durante el Pleistoceno –hace dos millones de años- está alternada con períodos interglaciales cálidos de una duración aproximada de 10,000 años. El último es el Holoceno que inició hace unos 10,000 y dado el cambio cualitativo del clima de frío a cálido, ha coincido con la aparición de una revolución tecno-productiva: el cultivo de plantas –agricultura- y la domesticación de animales –ganadería-, nueva economía que relevó a la economía de apropiación directa: recolección de productos vegetales y casa de animales salvajes que le precedió y que perduró por casi dos millones de años, desde que apareció el Homo habilis hasta el Homo sapiens moderno.

Así pues, si para la especie humana fue esencial el clima y su cambio cualitativo, con mucha mayor razón es más evidente para la flora y la fauna, que se adapta pasivamente al clima.


Conclusiones

El clima como todo objeto material es la unidad de la cantidad y la cualidad. La cualidad del clima se mueve cuantitativamente en un rango conocido como medida, que si se rebasa se produce una nueva cualidad, es decir un nuevo clima que releva al anterior. Con otras palabras, el clima es la unidad de estabilidad –cantidad- y la inestabilidad –calidad-.

La relativa estabilidad del clima favorece la evolución gradual de los seres vivos, pero como a largo plazo el clima cambia cualitativamente, por consiguiente, las especies vivas también cambian súbitamente, para dar origen a nuevas especies.

A escala geológica –miles de millones de años- el clima ha cambiado cíclicamente y se ha alternado entre cálido, templado y frío; en consecuencia, las especies vivas se han sucedido muchas veces, como lo demuestra la Teoría de la Evolución de Darwin expuesta en su Origen de las especies en 1859, que aunque hace referencia a la parte evolutiva, en realidad se trata de la evolución y revolución de las especies vivas.

Hace 3 millones de años ocurrió un evento geológico condicionado por la tectónica de placas: cierre del Istmo de Panamá, proceso geológico que conectó a América del Norte con América del Sur. Este acontecimiento geológico alteró radicalmente la trayectoria de la corriente oceánica cálida del Golfo de lo que hoy es México. En lugar de desviarse hacia el Océano Pacífico, se dirigió al Polo Norte y como se trata de una corriente cálida procedente de la región tropical transporta calor y humedad. Al llegar al Polo Norte aportó gran cantidad de humedad a la atmósfera y por el frío polar se produjo gran cantidad de precipitación e forma de nieve que y se acumuló para dar origen a glaciares que se extendieron hasta la región tropical. Este cambio de clima –de cálido a frío- produjo la desaparición de los bosques y selvas tropicales en el Este de África y su relevo por sabanas –grandes llanuras con especies arbóreas muy espaciadas- y la correspondiente fauna. En estas condiciones, nuestros antepasados Australopithecus  relevaron a los homínidos cuyo hábitat era los bosques y selvas tropicales. En las nuevas condiciones ambientales, dominadas por las sabanas, los Australopithecus tuvieron que evolucionar y dar el salto cualitativo, para transformarse en Homo habilis, primer representante del género Homo, hace dos millones de años.

Es evidente que la flora y la fauna, así como la especie humana en su desarrollo biológico están condicionadas por el clima y éste por la tectónica de placas.


Bibliografía

Internet.

Semo Enrique. 2006. Los orígenes: De los cazadores y recolectores a las sociedades tributarias (22,000 a. C. -1519). UNAM-Océano. México, D.F.


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