miércoles, 22 de octubre de 2014

LEYES GENERALES FUNDAMENTO TEÓRICO DE LAS CIENCIAS PARTICULARES

LEYES GENERALES: FUNDAMENTO TEÓRICO DE LAS CIENCIAS PARTICULARES

Valentín Vásquez
Oaxaca, México
valeitvo@yahoo.com.mx


Introducción

El conocimiento de las leyes generales que rigen el comportamiento de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, es de trascendental importancia, ya que permite orientarnos en el complejo mundo de la ciencia. Su desconocimiento conduce a polémicas estériles que frenan el desarrollo del conocimiento científico. La historia de la ciencia es “rica” en ejemplos de discusiones estériles que obstaculizaron el avance del conocimiento científico. 

Durante la Edad media (siglos V-XV), según Dynnik (1968) el hecho más sobresaliente es la lucha entre el nominalismo y el realismo. Los realistas afirmaban la existencia real de los universales como entidades ideales, preexistentes a los objetos singulares. Primero existe el "hombre en general" como idea en el hombre y después, como productos de ella, existen los hombres singulares. Los nominalistas insistían en la realidad exclusiva de los objetos singulares y reducían los universales a los puros nombres -del latín nomina- con que los hombres designaban a los objetos individuales. De acuerdo con ellos no existe lo general; éste no es más que el nombre con que se designa, un conjunto de objetos singulares. La incomprensión de la dialéctica de lo general y lo singular llevó a esta polémica estéril, ya que con el conocimiento de las leyes universales, se resuelve fácilmente: todo objeto material es la unidad contradictoria de lo general vs lo singular; la diferencia consiste en que lo singular es múltiple y sensible y lo general es insensible y hay que descubrirlo, a través de la abstracción científica. Lo particular es un eslabón intermedio entre lo singular y lo general.

Acorde con la dialéctica de lo general, lo particular y lo singular, existen leyes universales, leyes particulares y leyes singulares. Ejemplos de lo anterior, son: Leyes universales que son objeto de estudio de la filosofía, leyes particulares que son comunes en varias áreas del conocimiento (ciencias físicas, teoría de la tectónica de placas, teoría de la evolución en las ciencias biológicas, etc.) y leyes singulares (química, edafología, hidrología, etc.).

Como lo particular es general respecto a lo singular y particular respecto a lo general y, como se trata de un eslabón intermedio entre lo general y singular; entonces, si se hace abstracción de lo particular, solo queda la antítesis de lo singular vs lo general; en este sentido, lo singular es particular respecto a lo general, por consiguiente, las leyes se pueden clasificar en generales y particulares. Las primeras al ser la generalización de los conocimientos de las ciencias particulares, son el fundamento teórico de las ciencias particulares.



1. Fundamento teórico (dialéctica de lo general, lo particular y lo singular)

Las categorías son los conceptos más universales que reflejan en forma sintética, los rasgos comunes –generales- existentes en el mundo material.

Afanasiev (1990) explica que al observar el mundo material, lo primero que se revela  ante nuestra vista es una multitud infinita de objetos y fenómenos singulares. Posteriormente, al compararlos y confrontarlos, el hombre descubre a través de la abstracción, lo general –universal-, o sea los rasgos comunes inherentes a los objetos singulares.

Las categorías –conceptos más generales- de lo general y lo singular, expresan los nexos que existen en un conjunto de objetos de la misma clase.

Lo universal –general- es lo que existe realmente en lo singular; es por ello inadmisible cualquier contraposición entre los conceptos que expresan lo universal y los objetos singulares.

Las categorías pares –apariencia vs esencia, casualidad vs necesidad, contenido vs forma, lo general vs lo singular, etc.- expresan en forma particular la ley universal de la contradicción, es decir el hecho real en el sentido de que todos los procesos materiales son contradictorios, pero la contradicción no excluye la unidad relativa y temporal de los aspectos contrapuestos.

Lo singular es un fenómeno u objeto determinado, un proceso o hecho que se da en la naturaleza y en la sociedad. Lo singular recibe con frecuencia en las obras filosóficas el nombre de individual. También se denomina singular o individual al concepto de un hecho o acontecimiento real único, es decir, al pensamiento que abarca este hecho singular. Por universal se entiende la comunidad que existe objetivamente de rasgos, propiedades y caracteres de los objetos y fenómenos singulares de la realidad objetiva, o también la similitud de las relaciones y nexos entre ellos. Universal es lo que se repite a través de lo múltiple, lo diverso y lo individual. También se denomina universal o general al grupo o clase de objetos, caracterizados por poseer aspectos comunes a todos ellos. Lo universal se refleja en el conocimiento bajo la forma de los conceptos generales, de los juicios universales y de las leyes de la ciencia.

Se denomina particular a un grupo de objetos, fenómenos o hechos que, siendo generales, forman parte al mismo tiempo de otro grupo más general; dentro de este grupo, lo particular se presenta como singular o individual, es decir, como parte de un todo mas amplio. Lo particular es un eslabón intermedio entre lo general y lo singular.

El pensamiento solo puede conocer y definir lo singular considerándolo como universal. El pensamiento no puede expresar lo singular por medio de lo universal, expresado a través del lenguaje.

Lo singular no existe al margen de sus nexos con lo universal, y lo universal solo existe a través de lo singular. Lo singular solo existe en el nexo que lo une a lo universal.

Todo objeto singular, posee al mismo tiempo, el carácter de lo universal. Ello quiere decir que todo lo que es singular es también, de uno u otro modo, universal. Pero lo universal es también una parte, un aspecto o la esencia de lo singular. Lo universal existe en lo singular y este forma parte de lo universal. 
Lo individual o singular es siempre el objeto concreto, el fenómeno individual.

El concepto –reflejo mediato y generalizado de los objetos singulares- es el resultado de la abstracción de lo singular y de lo particular, del descubrimiento de lo universal en lo singular y de la fijación de este último en nuestro pensamiento, por medio del lenguaje articulado. Sin lenguaje no hay pensamiento abstracto, ya que solo la palabra permite generalizar y la generalización es la esencia del pensamiento abstracto.

Así pues, existe una unidad indisoluble entre lo universal y lo singular –particular-, de tal manera que lo general está en lo singular y éste es de alguna forma universal. Es por esto, que lo general constituye el fundamento teórico de las ciencias particulares. Así pues, las leyes universales del movimiento de la materia y del pensamiento, constituyen el fundamento teórico de las ciencias particulares: naturaleza, sociedad y pensamiento.



2. Leyes universales del movimiento de la materia y del pensamiento

2.1. Ley de la contradicción

Esta ley establece que en el universo todos los procesos son contradictorios en sí mismos. Es decir, que todos los objetos materiales y los conceptos son la unidad de aspectos contradictorios, que constituyen la "fuerza motriz" del movimiento de la materia y del pensamiento.

La ley de la contradicción es la más importante, por ser el "motor" que mueve a los objetos materiales y al pensamiento.

La contradicción más general que se presenta en el universo es la de contenido vs forma. No puede existir contenido sin forma, ni forma sin contenido. El contenido es la materia en movimiento y la forma es el modo de existencia del contenido. Este por naturaleza es algo en permanente movimiento y es en su movimiento cuando genera su forma. Mientras existe unidad entre contenido y forma, el objeto se conserva, pero como es evidente, la unidad es temporal, ya que las contradicciones se mueven y de la unidad surgen, las diferencias, que avanzan y en su desenvolvimiento, se transforman en oposición, luego en antagonismo y finalmente culmina en la solución de la contradicción: la forma tiene que adecuarse al contenido cambiante.

Por naturaleza el contenido es cambiante y la forma es relativamente estable, es decir, existe una contradicción entre lo relativamente conservador y el permanente cambio.


En el universo físico y químico la materia se mueve por la contradicción entre repulsión y atracción, y en su movimiento genera las formas que adquiere la materia tanto en el microcosmo -átomo- como en el macrocosmos -galaxias-.

En la siguiente figura (1) se presentan las formas que adquiere el contenido -estrellas en movimiento en las galaxias.

Imagen 1: contenido vs forma en las galaxias

En la figura 1 se observa que las estrellas en su movimiento -contenido- producen básicamente cuatro formas o estructuras en que se organiza el contenido en las galaxias del universo.

En el universo biológico, el proceso que mueve a los organismos vivos es el metabolismo -catabolismo vs anabolismo-, movimiento biológico -contenido- que genera su forma o estructura correspondiente. Particularmente, la contradicción se manifiesta como la contraposición entre fisiología y anatomía. La fisiología –contenido- determina la forma anatómica correspondiente, desde la célula hasta organismo como totalidad más compleja. La anatomía de cada órgano está condicionada por la función –fisiología-. 

En la figura 2 está representada una célula nerviosa -neurona- que dada la función compleja que realiza -producción de pensamiento abstracto-, su anatomía también es la más compleja en el mundo biológico.

Imagen 2: Anatomía vs fisiología de la célula -neurona-.

Cuando no hay correspondencia –unidad entre el contenido y la forma- aparecen fuerzas contradictorias que transforman o relevan a la antigua forma -anatomía- para hacerla corresponder al al nuevo contenido –fisiología-. Así, por ejemplo, la obesidad es la respuesta anatómica al estilo de vida moderno –alimentación “chatarra” y sedentarismo-.

En las matemáticas, la ley de la contradicción se particulariza en una de las leyes de los signos: (+) (-) = (-). En la contradicción uno de los contrarios perece, es decir, es negado.

En la esfera del pensamiento, la ley de la contradicción, evita polémicas estériles, como las que se han presentado en la historia de la ciencia: nominalistas vs realistas en la Edad Media, naturaleza corpuscular de la luz vs naturaleza ondulatoria de la luz, catastrofismo vs uniformismo, evolucionismo vs revolucionismo, etc. Si todos los procesos son contradictorios en el universo, por consiguiente, su reflejo mental también es contradictorio.

2.2. Ley del tránsito recíproco de la cantidad vs la cualidad

Esta ley explica la naturaleza del movimiento en general, en el sentido que considera que la cualidad de los objetos materiales y del pensamiento, se mueve gradualmente –cuantitativamente- en un rango –medida-, en el que se conserva, pero que al rebasar la medida, se interrumpe la gradualidad y aparece bruscamente –salto- una nueva cualidad, que releva a la vieja cualidad. Es decir, el movimiento es la unidad de los cambios cuantitativos- graduales- y el salto –cambio cualitativo-. En otras palabras, el movimiento es la unidad contradictoria entre cantidad vs cualidad.

En la naturaleza física, el recurso natural más importante es el del agua, dada su importancia para el origen y desarrollo de la vida.

El movimiento como la unidad de la cantidad y la cualidad del agua pasa por sus tres estados físicos (figura 3).

Figura 3. Cambios físicos del agua


La cualidad del agua líquida, se mueve cuantitativamente, hasta cierto límite –medida- que si se rebasa, se produce el salto –cambio cualitativo-, en el que el estado del agua líquida es relevado, por una nueva cualidad del agua el estado gaseoso, si la temperatura llega a los 100°C y hielo –estado sólido- si la temperatura disminuye a 0°C. El tránsito recíproco de los tres estados físicos, no es lineal, si no cíclico.

La transformación recíproca de la cantidad en cualidad, no solo se presenta en el universo físico, también ocurre en el movimiento biológico, en el que se manifiesta a través de la sucesión de las diferentes especies biológicas, resultado de la acumulación de cambios graduales –evolutivos-, que al rebasar la medida, dan origen a la aparición de nuevas especies, que relevan a sus antecesoras.

La evolución y revolución de las especies humanas se presentan en la siguiente figura (4).

Imagen 4: movimiento biológico de la especie humana

En la figura 4 se aprecia la sucesión de especies humanas desde el Australopitecus hasta culminar en la el Homo sapiens. El Australopitecus, el Homo habilis, el Homo erectus, el hombre de Neandertal y finalmente el Homo sapiens, representan saltos –cambios cualitativos-, producto de un largo proceso de acumulación de cambios graduales que se acumularon y al rebasar la medida en la que se mueven los cambios cuantitativos, se produjo un cambio repentino conocido con el que apareció una nueva especie humana, que representa cada una nueva revolución biológica. En este sentido, se puede generaliza diciendo, que el movimiento biológica es la unidad contradictoria entre evolución vs revolución de las especies vivas.

La ley del tránsito recíproco es un caso particular de la ley de la contradicción, ya que la cantidad y la cualidad son dos aspectos contradictorios de todos los objetos singulares materiales y del pensamiento.

La matemática es la ciencia que por esencia estudia el aspecto cuantitativo de los objetos materiales.

2.3. Ley de la Negación de la Negación

Esta ley establece que en el universo todos los procesos son cíclicos y para completar los ciclos, tienen que pasar por una doble negación –superación de las contradicciones- para retornar a su punto de partida, pero a un nivel superior.

La diferencia está en la duración de los ciclos, ya que hay procesos que duran miles de millones de años –galaxias, sistemas solares, rocas, etc.-; otros, de menor temporalidad, como los ciclos biológicos, huracanes, agua, etc.-.

La importancia del carácter cíclico de los procesos es crucial, pues si no fueran cíclicos, el agua, el Oxígeno, el CO2, etc., ya se hubieran agotado y la vida ya se hubiera extinguido en el planeta.

Los ciclos están presentes desde el microcosmos –átomo- hasta el macrocosmos –galaxias-.

En la siguiente figura (5) se presenta el ciclo de las estrellas.

Imagen 5. Ciclo de las estrellas

El ciclo de las estrellas, junto con sus sistemas planetarios –como nuestro Sol- tarda miles de millones de años, para retornar a su punto de partida. La duración del ciclo de las estrellas, depende de su tamaño. Así estrellas relativamente pequeñas, como el Sol duran alrededor de 10,000 millones de años, tiempo suficiente para generar la vida y sobre todo la especie humana, que requirió de aproximadamente 4500 millones de años para su aparición. Las estrellas grandes duran algunos millones de años, debido a que sus enormes fuerzas gravitatorias, requieren un elevado consumo de hidrógeno para conservarse. En estas condiciones, es menos probable el origen de la vida y menos de vida inteligente en las estrellas de mayor masa.

En el caso de nuestro planeta Tierra, uno de los principales ciclos es el agua, que si no tuviera carácter cíclico, ya he hubiera agotado, y así la vida ya estaría extinta.

El ciclo del agua se presenta en la siguiente figura (6).

Imagen 6: ciclo del agua

En la figura 6 se observa el ciclo del agua. Históricamente el ciclo del agua aparece en la Tierra primitiva en su atmósfera, en la que se encontraba en su totalidad en forma de vapor y por el enfriamiento gradual, llegó a un momento en el que se produjo la condensación -paso del agua de su estado gaseoso al líquido y/sólido- y con ello se formaron las nubes; con éstas se produce la precipitación -caída del agua de las nubes a la superficie terrestre- que posteriormente se transforma en infiltración y escurrimiento; el agua de la infiltración se almacena en el suelo y es aprovechada principalmente por la vegetación, que conjuntamente con la evaporación del suelo y del océano, generan la evapotranspiración proceso biofísico que aporta a la atmósfera agua en estado gaseoso, con lo que se cierra el ciclo de agua. La importancia del carácter cíclico del agua está en su renovación permanente y de esta manera hace posible la vida y su conservación.

No solo en los procesos físicos, están presentes los ciclos, también ocurren en la vida. Uno de los casos típicos de los ciclos, son los que acontecen en el desarrollo de los insectos, tal como se muestra en la figura 7.

Imagen 7: ciclo de los insectos

En las matemáticas, la ley de la negación de la negación es una de las leyes fundamentales de los signos: (-) (-) = (+). La doble negación hace retornar al punto de partida: (+). Esta ley matemática, significa que en el universo los procesos tienen carácter cíclico.

Al igual que las leyes de la contradicción, la Ley de la negación de la negación, también es una ley universal presente en los procesos materiales y en el pensamiento, que explica el carácter cíclico de los fenómenos materiales y el conocimiento científico.Las tres leyes por su carácter general (universal) están presentes en los objetos singulares con lo que se convierten en su fundamento teórico y metodológico.



3. Conclusiones

Existe una relación indisoluble entre lo universal y lo particular, de tal forma que lo general se manifiestas en las ciencias particulares y constituye su fundamento teórico.

En la esferal de lo material, lo general está en los objetos particulares (singulares), puesto que cualquier objeto es la unidad contradictoria de lo general y lo singular, ya que lo particular solo es un eslabón intermedio entre lo general y lo singular.

Las ciencias particulares confirman la existencia de las leyes universales que son el resultado de la generalización filosófica (lógica) de sus conocimientos científicos particulares.  En este sentido, las leyes generales, constituyen el fundamento teórico de las ciencias particulares.

En el ámbito del pensamiento –teoría-, también lo general está en los conceptos particulares, ya que el concepto, es el reflejo mediato y generalizado de la esencia material y lo general está parcialmente en lo singular –particular-.

Las leyes generales (universales) objeto de estudio de la filosofía (lógica dialéctica) al estar contenidas en las las leyes de las ciencias particulares, las convierte en su fundamento teórico, ya que existe un nexo indisoluble entre lo general y lo particular.

Sin el conocimiento de las leyes generales, el conocimiento se mueve a "ciegas" en el campo de las ciencias particulares y se generan polémicas estériles que frenan el desarrollo de la ciencia, así como despilfarro de recursos económicos.

El conocimiento de las leyes generales orienta teórica y metodológicamente el desarrollo de la ciencia y así potencia el desarrollo del conocimiento científico.



4. Bibliografía

Afanasiev V. 1990. Fundamentos de filosofía. Editores Unidos. México, D.F.

Dynnik et al. 1968. Historia de la filosofía. Tomo I. De la antigüedad a comienzos del siglo XIX. Editorial Grijalbo. México, D.F.

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