EVALUACIÓN TEMPORAL DE LA HUMEDAD PARA MAÍZ EN LOS VALLES
CENTRALES DE OAXACA
Valentín
Vásquez
Oaxaca, México
valeitvo@yahoo.com.mx
valeitvo@yahoo.com.mx
1. Introducción
El presente escrito es un
extracto reelaborado de una parte de la tesis de Maestría en Manejo de Áreas de
Temporal, que el autor (1994) presentó en la Universidad de Guadalajara, titulada:
Zonificación agroclimatológica para maíz en los Valles Centrales de Oaxaca. Específicamente se analiza en este trabajo, la disponibilidad temporal de humedad para el cultivo de maíz, desde fines de mayo a fines de septiembre, período en el que se distribuye la lluvia en la región.
Se podrá objetar que los datos no están actualizados; sin embargo, detrás de la variabilidad de los datos meteorológicos que se utilizaron, está lo que permanece relativamente estable en el tiempo -el clima- que es el objeto de la climatología; por consiguiente, las conclusiones agroclimáticas siguen siendo válidas.
Los Valles Centrales es una
de las ocho regiones en que se divide el Estado de Oaxaca y se encuentran rodeados de sierras, entre las que destacan en la porción norte la Sierra Madre
de Oaxaca y en la parte sur la Sierra Madre del Sur.
La orografía que circunda
los valles, es la principal causa que explica el tipo de clima seco estepario con
lluvias en verano -BSw- que se presenta en la región, ya que los Valles
Centrales se localizan en una posición espacial en la que los vientos
procedentes del Golfo de México y del Océano Pacífico, descargan su humedad en
las faldas orientadas hacia ambos océanos y al rebasar las barreras montañosas
descienden con menor humedad y al calentarse no favorecen la ocurrencia de
precipitaciones.
Según Flannery (1967) la
parte agrícola de la región se localiza a una altura promedio respecto al nivel
del mar de 1550 metros, y el clima dominante es del tipo semiárido con una
precipitación anual que fluctúa de 500 a 700 mm concentrada principalmente en
los meses de verano. En el mismo sentido se expresa García (1984) en un estudio
de las condiciones pluviométricas de la República Mexicana, basado en la
aplicación de los parámetros estadísticos de la distribución Gamma,
particularmente de la moda de la distribución de frecuencias, ya que la lluvia
promedio de la distribución Normal no es representativa de la precipitación,
dada su gran variabilidad. En su artículo concluye que la región de los Valles
Centrales de Oaxaca, está dentro de las zonas semiáridas de México y la
precipitación media anual es de alrededor de 500 mm.
De la caracterización
climática de la zona, se deduce que la agricultura que se práctica en la región
se desarrolla bajo condiciones de humedad restrictivas, de las que la escasa e
irregular distribución espacial y temporal de la lluvia es uno los rasgos esenciales
que la distinguen de otras regiones del Estado de Oaxaca.
Para conocer el
comportamiento de la precipitación como principal elemento climático que
condiciona a la agricultura de temporal, Pérez y Mejía (1988) citados por
Castillo (1990) en un estudio del potencial agrícola de los Valles Centrales de
Oaxaca, en base a la probabilidad de la lluvia, concluyeron que los cultivos de
ciclo largo -130 días o más-, tienen altas probabilidades de ser afectados por
sequías durante el período comprendido del 18 de junio al 9 de septiembre.
En el presente trabajo se cuantifican
las disponibilidades de humedad para el ciclo de desarrollo del maíz criollo
–nativo-, por ser el principal cultivo de la región, a través de un balance de
humedad agrícola, el cual permitió conocer la disponibilidad temporal y la
magnitud en que son satisfechas las necesidades hídricas del cultivo indicado.
2.
Materiales y método
2.1.
Materiales
2.1.1.
Localización del área de estudio
La región de Valles
Centrales de Oaxaca, se localiza en la parte central del Estado, entre los
paralelos 16° 08´ 00” y 17° 21´ 30” Latitud Norte; y, entre los meridianos 96°
17´ 36” y 97° 13´ 18” Longitud Oeste.
2.1.2.
Geología y suelos
La roca dominante en la zona
de estudio es el Gneis, roca metamórfica, cuyos minerales principales son el
cuarzo –óxido de silicio-, ortoclasa –feldespato potásico- y biotita. Debido al
predominio del mineral cuarzo en la estructura cristalina del Gneis, que se caracteriza
por su elevada resistencia al intemperismo físico-químico, por consiguiente los
suelos de mayor extensión son de texturas franco-arenosas, con bajos contenidos
de limos y arcillas derivados de los otros minerales de la roca que da origen a
los suelos de la Región de Valles Centrales.
En menor proporción existen
suelos derivados de rocas ígneas extrusivas de naturaleza andesítica –cantera- y calizas que por su mineralogía a base altos
contenidos de calcio y magnesio, han dado origen a suelos de texturas arcillosas.
Se localizan principalmente en la parte norte de la región en Etla, Atzompa y
San Bartolo Coyotepec; así como en el oriente de la región en Tlacolula.
2.2.
Método
Para el presente artículo se
utilizaron datos meteorológicos del período de 1972 a 1991, de las estación meteorológica de Zimatlán,
localizada en la parte central de los Valles Centrales de Oaxaca; así como
información de suelo y del cultivo de maíz.
El procedimiento utilizado
se detalla en seguida:
a). Recopilación de la información climática, de suelo y del cultivo de maíz.
b). Ordenación decenal de los datos diarios de lluvia, correspondientes al del ciclo del cultivo de maíz.
c). Cálculo de la lluvia decenal promedio al 50% de probabilidad (p50).
d). Cálculo de la lluvia decenal promedio (p70) al 70% de probabilidad.
e). Cálculo de la evapotranspiración potencial (etp)= 0.8 (evaporación).
f). Cálculo de evapotranspiración del cultivo (etc: kc (etp).
g). Cálculo de la lluvia promedio con la distribución estadística normal y al 70% de probabilidad con la distribución Gamma.
h). Cálculo de la capacidad de almacenamiento de humedad del suelo de acuerdo a su textura y reservas de humedad del suelo (rs).
i). Cálculo de las disponibilidades de humedad, a través del Índice de Humedad (ih) obtenido mediante
a). Recopilación de la información climática, de suelo y del cultivo de maíz.
b). Ordenación decenal de los datos diarios de lluvia, correspondientes al del ciclo del cultivo de maíz.
c). Cálculo de la lluvia decenal promedio al 50% de probabilidad (p50).
d). Cálculo de la lluvia decenal promedio (p70) al 70% de probabilidad.
e). Cálculo de la evapotranspiración potencial (etp)= 0.8 (evaporación).
f). Cálculo de evapotranspiración del cultivo (etc: kc (etp).
g). Cálculo de la lluvia promedio con la distribución estadística normal y al 70% de probabilidad con la distribución Gamma.
h). Cálculo de la capacidad de almacenamiento de humedad del suelo de acuerdo a su textura y reservas de humedad del suelo (rs).
i). Cálculo de las disponibilidades de humedad, a través del Índice de Humedad (ih) obtenido mediante
3. Resultados y discusión
Los resultados del presente
trabajo se muestran en los siguientes cuadros.
Cuadro
1. Balance de humedad agrícola para maíz criollo
Suelo de textura franca
capacidad del almacenamiento del suelo: 63 mm
Precipitación al 50% de probabilidad (p50)
Decena
|
M3
|
J1
|
J2
|
J3
|
J1
|
J2
|
J3
|
A1
|
A2
|
A3
|
S1
|
S2
|
S3
|
p50
|
47
|
42
|
60
|
56
|
48
|
36
|
51
|
35
|
36
|
53
|
51
|
40
|
50
|
etc
|
13
|
12
|
14
|
22
|
34
|
42
|
44
|
44
|
41
|
39
|
39
|
33
|
22
|
etr
|
13
|
12
|
14
|
22
|
34
|
42
|
44
|
44
|
41
|
39
|
39
|
33
|
22
|
rs
|
34
|
63
|
63
|
63
|
63
|
57
|
63
|
54
|
49
|
63
|
63
|
63
|
63
|
ih
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
En el cuadro 1 se observa el
balance de humedad para el cultivo de maíz nativo en el área de influencia de
la estación meteorológica de Zimatlán, considerando que la lluvia sigue una
distribución estadística Normal, es decir, tiene una probabilidad de su media
del 50% de ocurrencia. A este nivel de probabilidad, es evidente, que durante las trece decenas el maíz satisface íntegramente sus necesidades hídricas, como
lo muestra el índice de humedad –ih-, cuyo valor en todas las decenas es de
1.00.
Si bien es cierto que los
valores promedio de la lluvia sobrestiman los datos de precipitación; también
es cierto, que con los 500 mm de lluvia promedio anual que señala la literatura
para la región de Valles Centrales de Oaxaca, son suficientes para cubrir los
requerimientos hídricos del maíz criollo, siempre y cuando se realicen las
siembras en las fechas adecuadas, de tal forma que las fases fenológicas del
cultivo de mayor demanda de agua –floración y llenado de grano-, no coincidan con los menores aportes de humedad
por la lluvia -sequía o "canícula".
La fenología del maíz se
mueve por varias etapas desde la siembra, emergencia, floración –espiga- y
fructificación. Las fases de mayor requerimiento de agua son la floración y la
fructificación; y, como la floración inicia aproximadamente a los dos meses desde
la siembra; por consiguiente, las mejores fechas de siembra son en la tercera
decena de junio, ya que a fines de agosto el cultivo inicia la floración,
cuando también reinicia la actividad ciclónica –principal aportadora de humedad
en Valles Centrales de Oaxaca- y se prolonga principalmente hasta septiembre, cuando el maíz está en etapa de fructificación y en menor medida en octubre
cuando el cultivo está terminando su ciclo biológico.
Cuadro
2. Balance de humedad agrícola para maíz criollo
Suelo de textura franca
capacidad del almacenamiento del suelo: 63 mm
Precipitación al 70% de probabilidad (p70)
DEC
|
M3
|
J1
|
J2
|
J3
|
J1
|
J2
|
J3
|
A1
|
A2
|
A3
|
S1
|
S2
|
S3
|
P70
|
21
|
15
|
20
|
25
|
23
|
18
|
25
|
18
|
13
|
24
|
27
|
18
|
16
|
ETC
|
13
|
12
|
14
|
22
|
34
|
42
|
44
|
44
|
41
|
39
|
39
|
33
|
22
|
ETR
|
13
|
12
|
14
|
22
|
34
|
27
|
25
|
18
|
13
|
24
|
27
|
18
|
16
|
RS*
|
8
|
11
|
17
|
20
|
9
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
IH
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
1.00
|
0.64
|
0.57
|
0.41
|
0.32
|
0.62
|
0.69
|
0.55
|
0.73
|
En el cuadro 2 se observa el
balance de humedad del cultivo de maíz en el área de influencia de la estación
meteorológica de Zimatlán, en el que la lluvia está calculada con una
probabilidad de ocurrencia del 70%. Es obvio que a mayor probabilidad de
ocurrencia, la cantidad de humedad aportada por la precipitación es menor. En
esta condición de menor cantidad de lluvia, es evidente que no en todas las
decenas del ciclo del cultivo de maíz se logran cubrir sus necesidades hídricas.
Específicamente se aprecia que a partir de la segunda decena de julio la
disponibilidad de agua no alcanza a satisfacer el 100% de agua para el maíz,
sólo cubre el 64%, pero las decenas más críticas son la última de julio y las
dos primeras de agosto, que son las que coinciden con la sequía intraestival o
“canícula” como se le conoce en la región, ya que cuando no se realizan las
siembras en las fechas adecuadas a la fenología del maíz, el cultivo se pierde
por la sequía, aunque en los otros meses llueva con normalidad.
4.
Conclusiones
Cuando el balance de humedad
agrícola para el maíz nativo en Valles Centrales de Oaxaca, se realiza con la
lluvia promedio calculada con la distribución Normal, se observa que en todas
las decenas del ciclo del cultivo se cubren las necesidades hídricas, debido a
que la humedad aportada por la precipitación está sobrestimada, debido a su
baja probabilidad de ocurrencia -50%-.
Cuando el balance de humedad
agrícola del cultivo de maíz se efectúa con la lluvia con un 70% de
probabilidad, se observa que la cantidad de precipitación disminuye por la
mayor probabilidad. En este caso se observa que las necesidades de agua del
cultivo no se cubren a partir de la segunda decena de julio y ésta condición se
prolonga durante el resto del ciclo; sin embargo, la situación es crítica la
tercera decena de julio y la primera y segunda decenas de agosto, período
conocido como sequía intraestival o “canícula” como se le conoce regionalmente.
La textura franco arenosa de
la mayoría de los suelos de la región de los Valles Centrales de Oaxaca,
agudizan la escases de humedad, particularmente durante la “canícula” o sequía
intraestival.
Las mejores fechas de
siembra son las de la tercera decena de junio, ya que son las que permiten que
las fases de floración y fructificación, no coincidan la sequía intraestival o
“canícula”.
5.
Bibliografía
Flannery K. V. y et al. 1967. Sistemas
agrícolas y crecimiento político en Oaxaca Antigua. Traducción de Hernández X.
Mimeografiado. Chapingo, México.
García E. y Mosiño A. Pedro.
1984. Cantidad de lluvia más frecuente –moda- en la República Mexicana. INEGI.
México, D.F.
Pérez J.O. y Mejía A.C.
1988. Potencial agrícola de los Valles Centrales de Oaxaca con base en la
probabilidad de lluvia. SARH-INIFAP. Folleto número 71. México, D.F.
Vásquez Valentín. 1994.
Zonificación agroclimatológica para maíz en los Valles Centrales de Oaxaca.
Universidad de Guadalajara, Jalisco. México.
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