viernes, 7 de diciembre de 2018

IMPACTO DE LA CONTAMINACIÓN EN EL SUELO


IMPACTO DE LA CONTAMINACIÓN ANTRÓPICA EN LA DEGRADACIÓN BIOLÓGICA DEL SUELO
Valentín Vásquez
Oaxaca, México
valeitvo@yahoo.com.mx

1. Introducción

La contaminación del suelo entendida como la introducción de una sustancia extraña a su naturaleza, existe desde que el suelo se formó en el período Ordovísico de la Era Paleozoica, hace unos 450 millones de años, cuando por la tectónica de placas la vida tuvo que desarrollarse en los continentes y con ella el suelo. Pero se trataba de una contaminación natural, particularmente incendios forestales y actividad volcánica.

Con la aparición de la especie humana surge la contaminación antrópica del del suelo y ello nos remonta al período paleolítico, cuando hizo su aparición el hombre primitivo.

Durante el largo período paleolítico de aproximadamente dos millones de años, cuado el hombre primitivo dependía de la apropiación directa le proporcionaba para su subsistencia, particularmente de la recolección de productos vegetales silvestres (frutos, hojas, tubérculos, etc.) y la caza de animales salvajes; estilo de vida que exigía una constante movilidad (nomadismo) y dada la baja demografía de las tribus paleolíticas, por consiguiente, su impacto en el suelo fue mínimo.

El prolongado período paleolítico preparó las condiciones necesarias para la aparición de la primera revolución tecno-productiva: el cultivo de plantas (agricultura) y la domesticación de animales, que en conjunto se le conoce como revolución Neolítica. En Medio Oriente y Asia surgió hace unos 10,000 años. En México y en Oaxaca en los que se carecía de animales de tracción, la revolución tecno-productiva, se restringió al cultivo de maíz y sus cultivos asociados: el frijol y la calabza principalmente, acontecimiento que se produjo en el Valle de Tehuacán y la Región de Valles Centrales (Mitla). Dada la escasa población y el carácter rudimenario de los instrumentos de producción, a pesar del sedentarismo, el impacto en el suelo fue insignificante.

La verdadera contaminación del suelo se produjo con el advenimiento de las revoluciones industriales asociadas con el surgimiento del capitalismo industrial, cuyo fundamento científico estuvo asociada a la Mecánica, la Temodinámica, la Matemática y la Qúimica (inorgánica y orgánica), ciencias que fundamentaron las revoluciones mecánica y química en la segunda mitad del siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX. El impacto del invento de las máquinas de vapor de la primera revolución industrial en Inglaterra, que inicialmente fueron introducidas en la industria textil y posteriormente introducidas en la agricultura en las labores de labranza, alteraron radicalmente las propiedades físicas del suelo, particularmente su estructura y al desmenuzarlo, lo hizo más susceptible a la erosíón eólica provocada por el viento y erosión hídrica causada por el agua, procesos físicos que mueven al suelo (componentes minerales y orgánicos) desde su lugar de origen hasta su depositación en las planicies y los océanos.

Especial atención merece el uso de agroquímicos en la agricultura, principalmente de fertilizantes minerales y pesticidas (insecticidas, fungicidas, herbicidas, etc.) que han contaminado a los cultivos y al suelo y, como en éste último habita una gran diversidad de macro y microorganismos que también viven de él y, al tratarse de organismos vivos son los más vulnerables a la aplicación de venenos químicos. Así pues, el uso de agroquímicos en la agricultura ha causado la destación de la vida en el suelo y con ello la destrucción del propio suelo.

Otra industria industria que ha destruido y contaminado al suelo es la industria minera, sobre todo desde finales del siglo XIX, cuando se incorporó la extracción de minerales industriales (cobre, plomo, antomonio, etc.) tóxico para las plantas y los organismos que dependen del suelo. Además, los movimientos mecánicos de tierra (suelo) han alterado radicalmente las propiedades físicas del suelo y con ello los movimientos del aire y del suelo, de los cuales depende la vida del suelo.

Una industria relativamente nueva es la petrolera que aparece a fines del siglo XIX y principios del XX, cuyo crecimiento estuvo asociado a la industrias automotriz para el transporte privado y público. Sin embargo, el impacto más importante se produjo con la petroquímica, particularmente la fabricación de plásticos utilizados en la agricultura y actividades domésticas y luego desechados como “basura” que contamina los suelos y dada su resistencia a la descomposición física y química, se han convertido en un problema ambiental que amenaza la destrucción de la vida en el suelo.

Otra industria que ha recibido poca atención es la industria de la construcción que también ha impactado drásticamente al suelo en su conjunto, no solo por la extracción de materias primas para la fabricación de cemento, hierro, cal, etc.; sino también por el crecimiento desmedido de ciudades que implican el aumento de pavimentos y viviendas que han reducido la extensión de los suelos, a tal grado que las superficies de suelo con potencialidad agrícola se han reducido significattivamente y con ello amenaza la seguridad alimentaria de la población.

Dado que sin vida no hay suelo y como la catástrofe ambiental, dentro de la que se encuentra la contaminación del suelo, que han causado las revoluciones industriales modernas que están acabando con la vida en el suelo y con ello al propio suelo, lo que pone en riesgo la producción de alimentos para una población cada vez más creciente; por consiguiente, urge implementar un plan de desarrollo sustentable del recurso suelo –dada su finitud- como parte de un proyecto ambiental más general, con el objetivo de revertir el deterioro ambiental que amenza la existencia de la propia sociedad humana. 

Para ello será neceario acceder en los diferentes niveles de gobierno, principalmente donde se deciden las políticas ambientales nacionales y desde allí implementar políticas “amigables” con el medio ambiente.


2. Suelo

Para conocer el impacto de la contaminación en la degradación del suelo, es necesario entender la naturaleza del suelo. Este es el resultado de la acción de cinco factores de formación (Doukachaev, 1886), citado por Gonzalez (2007):
Material parental (roca)
Organismos vivos
Clima
Relieve
Tiempo

De los factores mencionados, el material parental y los organismos vivos, constituyen las materia primarias, que por la acción del clima y el metabolismos biológico, se transforman en materiales minerales (inorgánicos) derivados de las rocas y humus producto metabólico que al fusionarse dan origen del complejo orgánico mineral que se estructura en horizontes, cuya sucesión (tiempo relativo) está condicionada por el relieve.

En la siguiente imagen se presentan los componentes materiales (contenido) del suelo y su estructura (forma) en horizontes.

Imagen 1. Perfil de suelo en el que se muestra la estructura y sus componentes

En la imagen anterior (perfil) es evidente que el suelo puede ser definido, como un complejo orgánico-mineral que se estructura en horizontes.

Una vez formado el suelo, sirve de hábitat a una gran diversidad de organismos vivos que también viven de él, ya que aporta agua y nutrientes para su metabolismo y de esa forma hace posible la continuidad de la vida, que con su aporte constante de sustancias orgánicas y su mineralización recicla los componentes inorgánicos que alimentan a las plantas. Es decir, el suelo es el primer eslabón de la cadena trófica del que dependen los vegetales, que aportan alimentos a los animales para su metabolismo y, las plantas y las animales son fuentes de alimentos de la sociedad humana. Así pues, el suelo es el sustento de la vida desarrollada en los continentes.

La biodiversidad que habita y que vive del agua y los nutrientes que el suelo le aporta, se muestra en la imagen siguiente.

Imagen 2. Biodiversidad que habita y vive del suelo


3. Contaminación

La contaminación definida como la introducción de una sustancia extraña en algún objeto y puede ser natural y antrópica.

En la imagen siguiente, se presentan los dos tipos de contaminación: la natural y la causada por las actividades humanas.

Imagen 3. Contaminación antrópica y natural


3.1. Contaminación natural

En el caso del suelo, su contaminación natural surge desde su aparición hace unos 450 millones de años en el Período Ordovísico de la Era Paleozoica, cuando la vida vegetal y animal por la tectónica de placas tuvo que desarrollarse y adaptarse en los continentes. La contaminación se daba y sigue produciéndose principalmente por incendios forestales y actividad volcánica asociada a la tectónica de placas.

3.2. Contaminación antrópica

3.2.1. Tribus paleolíticas comunitarias

La contaminación antrópica se remonta al origen del hombre hace por lo menos unos dos millones de años, cuando algunos de los australopitecos (homínidos) empezó a elaborar herramientas de trabajo primitivas, proceso laboral que lo transformó cualitativamente en Homo habilis, primera especie del hombre primitivo.

Con el Homo habilis y sus sucesores: Homo erectus, Hombre de Neardental y finalmente con el Homo sapiens aparecido hace unos 35 mil años, la especie humana se vuelve cada vez más compleja y la base de su economía consistió en la apropiación de lo que la naturaleza les proporcionaba para su alimentación: recolección de vegetales y caza de animales salvajes. Dada su escasa población y su permanente movilidad (nomadismo) en busca de alimentos, su impacto en la contaminación del suelo fue insignificante, en consecuencia seguía predominando la contaminación natural.

En la imagen que se muestra en seguida se observan las especies del hombre primitivo, así como su antecesor: el  australopiteco.

Imagen 4. Comunidades tribales paleolíticas

En la imagen anterior, es evidente que lo que define a la especie humana y la diferencia de sus antecesores australopitecos, es la capacidad de fabricar instrumentos de trabajo, habilidad que aparece con el Homo habilis y se desarrolla progresivamente en sus sucesores. Particular atención tiene el Homo erectus, con el se inicia la invención del fuego, invento que fue crucial para el posterior desarrollo de la especie humana, ya que le permitió protegerse del frío, ahuyentar a las fieras salvajes que lo acechaban y sobre todo el cocido de los alimentos, haciéndolos mas asimilables, lo que repercutió en el desarrollo de un cerebro mas grande y mas complejo. Respecto al Neardental al parecer se extinguió, pero el Homo sapiens, que representa la culminación del desarrollo de la especie humana, se caracterizaba por una mayor perfección de sus herramientas de trabajo, así como la practica de un lenguaje articulado y escrito como lo evidencias las pinturas rupestres. Es decir, con el Homo sapiens aparece el pensamiento abstracto (pinturas rupestres) en el que el lenguaje se expresa a través de imágenes, cuyo cerebro había aumentado (1500 gramos) y se había hecho mas complejo.

El período paleolítico que se prolongó durante alrededor dos millones de años, culminó con la revolución Neolítica hace unos 10,000 años en Medio Oriente y Asia, con la domesticación de animales (ganadería) y el cultivo de plantas (agricultura), dando así origen a la primera gran división social del trabajo entre tribus agricultoras y tribus ganaderas.

3.2.2. Sociedades neolíticas comunitarias

En México el cultivo de plantas, entre las que destacan el maíz se produjo hace unos 4,500 años, al igual que en Oaxaca en donde se dio por la misma época en la Región de Valles Centrales (Mitla) también con el cultivo de maíz.

Con la agricultura y la ganadería aumentó la producción de alimentos y con ello de cubrir las necesidades de una población mayor, lo que condicionó el sedentarismo y la concentración de la población para dar origen a las ciudades neolíticas y con ello a las primeras civilizaciones.

En la imagen que sigue, se presentan los rasgos que definieron a las sociedades neolíticas y la forma como produjeron sus alimentos.

Imagen 5. Sociedades neolíticas y su economía basada en la agricultura y la ganadería

Con la agricultura y la ganadería inicia el manejo del suelo y por ende la contaminación del mismo, pero dada la escasa población y los instrumentos de trabajo rudimentarios su impacto fue mínimo.

3.2.3. Sociedades industriales modernas

Las transformaciones que produjeron las revoluciones industriales iniciadas en la segunda mitad del siglo XVIII, siglo XIX y siglo XX, han sido tan radicales en la degradación del medio ambiente en general y del suelo en particular, a tal grado que Crutzen (1995) propone una nueva Era Geológica en la historia de la Tierra: El Antropoceno, en el que el actor principal es la especie humana, cuya imagen se presenta a continuación:


Imagen 6. Antropoceno

Las sociedades industriales modernas están asociadas al surgimiento del capitalismo industrial, cuya primera revolución industrial acontece en la segunda mitad del siglo XVIII en Inglaterra y la invención de la maquina de vapor movida con energía fósil (carbón) e inicialmente operó en la industria textil y posteriormente extendida a la agricultura, en la que la mecanización de las prácticas de labranza alteraron radicalmente las propiedades físicas del suelo (estructura) y principalmente la destrucción de la cobertura vegetal, haciendo al suelo más susceptible a la erosión eólica e hídrica.

En la segunda mitad del siglo XVIII se produjo otra revolución científica en la Química, en la que participaron químicos notables, destacando Lavoisier (Francia), Priestley (Inglaterra), Cadvendish (Inglaterra) y Scheele (Suecia). Sus descubrimientos científicos transformaron a la Química en una verdadera ciencia. La Química siguió avanzando y en el siguiente siglo, particularmente en 1828 se produjo descubrimiento revolucionario en Alemania por Friedrich Wöhler: la síntesis de la urea (compuesto orgánico) a  partir del cianato de amonio (sustancia inorgánica). Este descubrimiento derrumbó la idea que prevalecía entonces de la existencia de una barrera infranqueable entre lo inorgánico y lo vivo. En el mismo sentido se pronuncia Tsvetkov (1987) al escribir que una nueva revolución química se produjo a mediados del siglo XIX, cuando el químico alemán Wöhler en 1828, sintetizó a partir de sustancias inorgánicas la urea, una sustancia orgánica común que se genera por el metabolismo de las proteínas en la especie humana y los animales. En 1845, otro químico alemán, Kolbe, obtuvo por vía artificial el ácido acético. El cientifico ruso Bútlerov, en 1861, preparó por primera vez, mediante síntesis la sacarina. Así, había surgido una nueva revolución científica: la Química Orgánica.

Mención especial merece Justus Von Liebig químico alemán que fue pionero de la química orgánica, la bioquímica y la química agrícola, y es considerado por ello uno de los científicos más ilustres del siglo XIX. Su primer descubrimiento significativo, el isomerismo (compuestos distintos con la misma fórmula molecular), lo realizó con la ayuda de F. Wöhler. Interesado en cuestiones químicas relacionadas con la agricultura, en 1840 publicó una obra fundamental para el posterior desarrollo de dichas cuestiones: Química orgánica y su aplicación a la agricultura y a la fisiología, trabajo que revolucionó la química agrícola. Además,  experimentó con éxito en el campo de los fertilizantes artificiales e introdujo el empleo de los abonos minerales. Sugirió que las plantas transforman la materia inorgánica de la tierra y de la atmósfera en materia orgánica.

La industria química derivada de las revoluciones químicas (inorgánica y orgánica), en la agricultura dio origen a los agroquímicos, principalmente fertilizantes minerales y pesticidas (insecticidas, fungicidas, herbicidas, etc.), cuyo uso ha contaminado al suelo y a los cultivos y, por ende, ha envenenado a los organismo vivos que viven el el suelo y dependen de él, generando la pérdida de biodiversidad y con ella uno de los factores esenciales en la formación y continuidad del suelo.

La consecuencia principal que la aplicación de venenos a los cultivos y al suelo es la pérdida de biodiversidad, la cual se presenta en la siguiente imagen.

Imagen 7. Impacto de los agroquímicos en la biodiversidad en el suelo



La devastación que ha causado el uso de agroquímicos, principalmente fertilizantes minerales y pesticidas en la agricultura no es la única causa. Particular atención merece la industria petroquímica moderna que data de finales del siglo XIX. Consiste en la extracción de cualquier sustancia química a partir de combustibles fósiles. Estos incluyen combustibles fósiles purificados como el metano, el butano, el propano, la gasolina, el queroseno, el gasoil, el combustible de aviación, así como pesticidas, herbicidas, fertilizantes y otros artículos como los plásticos, el asfalto o las fibras sintéticas. Entre estos productos petroquímicos, los plásticos se han convertido en uno de los principales contaminantes del suelo, ya que éste se ha convertido en “basurero” de los mimos.

Respecto a la industria minera, el impacto más serio se produce a consecuencia de la eliminación o modificación profunda del suelo, debido a que tras una explotación minera, todo lo que queda son materiales deteriorados, productos residuales y escombreras de estériles, lo que presenta un grave problema para el desarrollo de una cubierta vegetal. No puede dejarse de lado que los suelos pierden todos sus nutrientes fundamentales, reduciendo por completo su actividad biológica, debido a la baja retención de agua.

Dada la catástrofe ambiental que ha causado la contaminación, en particular la muerte de especies vegetales y animales, por tratarse de organismos vivos que no resistentes la toxicidad de los venenos aplicados a las plantas y al suelo, causando la pérdida de biodiversidad, como se muestra en la siguiente imagen.

Imagen 8. Pérdida de biodiversidad en el suelo

Dada la catástrofe ambiental que ha causado la contaminación del suelo, la alternativa para revertir la degradación del suelo es un plan de desarrollo sustentable, como se muestra en la imagen que se observa en seguida
Imagen 9. Desarrollo sustentable del suelo


4. Conclusiones

Durante el largo período paleolítico de aproximadamente dos millones de años, cuando el hombre primitivo dependía de la apropiación directa le proporcionaba para su subsistencia, particularmente de la recolección de productos vegetales silvestres (frutos, hojas, tubérculos, etc.) y la caza de animales salvajes; estilo de vida que exigía una constante movilidad (nomadismo) y dada la baja demografía de las tribus paleolíticas, por consiguiente, su impacto en el suelo fue mínimo.

El prolongado período paleolítico preparó las condiciones necesarias para la aparición de la primera revolución tecno-productiva: el cultivo de plantas (agricultura) y la domesticación de animales, que en conjunto se le conoce como revolución Neolítica. En Medio Oriente y Asia surgió hace unos 10,000 años. En México y en Oaxaca en los que se carecía de animales de tracción, la revolución tecno-productiva, se restringió al cultivo de maíz y sus cultivos asociados: el frijol y la calabaza principalmente, acontecimiento que se produjo en el Valle de Tehuacán y la Región de Valles Centrales (Mitla). Dada la escasa población y el carácter rudimentario de los instrumentos de producción, a pesar del sedentarismo, el impacto en el suelo fue insignificante.

La verdadera contaminación del suelo se produjo con el advenimiento de las revoluciones industriales asociadas con el surgimiento del capitalismo industrial, cuyo fundamento científico estuvo asociada a la Mecánica, la Termodinámica, la Matemática y la Química (inorgánica y orgánica), ciencias que fundamentaron las revoluciones mecánica y química en la segunda mitad del siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX. El impacto del invento de las máquinas de vapor de la primera revolución industrial en Inglaterra, que inicialmente fueron introducidas en la industria textil y posteriormente introducidas en la agricultura en las labores de labranza, alteraron radicalmente las propiedades físicas del suelo, particularmente su estructura y al desmenuzarlo, lo hizo más susceptible a la erosión eólica provocada por el viento y erosión hídrica causada por el agua, procesos físicos que mueven al suelo (componentes minerales y orgánicos) desde su lugar de origen hasta su depositación en las planicies y los océanos.

Especial atención merece el uso de agroquímicos en la agricultura, principalmente de fertilizantes minerales y pesticidas (insecticidas, fungicidas, herbicidas, etc.) que han contaminado a los cultivos y al suelo y, como en éste último habita una gran diversidad de macro y microorganismos que también viven de él y, al tratarse de organismos vivos son los más vulnerables a la aplicación de venenos químicos. Así pues, el uso de agroquímicos en la agricultura ha causado la devastación de la vida en el suelo y con ello la destrucción del propio suelo.

Otra industria industria que ha destruido y contaminado al suelo es la industria minera, sobre todo desde finales del siglo XIX, cuando se incorporó la extracción de minerales industriales (cobre, plomo, antimonio, etc.) tóxico para las plantas y los organismos que dependen del suelo. Además, los movimientos mecánicos de tierra (suelo) han alterado radicalmente las propiedades físicas del suelo y con ello los movimientos del aire y del suelo, de los cuales depende la vida del suelo.

Una industria relativamente nueva es la petrolera que aparece a fines del siglo XIX y principios del XX, cuyo crecimiento estuvo asociado a la industrias automotriz para el transporte privado y público. Sin embargo, el impacto más importante se produjo con la petroquímica, particularmente la fabricación de plásticos utilizados en la agricultura y actividades domésticas y luego desechados como “basura” que contamina los suelos y dada su resistencia a la descomposición física y química, se han convertido en un problema ambiental que amenaza la destrucción de la vida en el suelo.

Otra industria que ha recibido poca atención es la industria de la construcción que también ha impactado drásticamente al suelo en su conjunto, no solo por la extracción de materias primas para la fabricación de cemento, hierro, cal, etc.; sino también por el crecimiento desmedido de ciudades que implican el aumento de pavimentos y viviendas que han reducido la extensión de los suelos, a tal grado que las superficies de suelo con potencialidad agrícola se han reducido significativamente y con ello amenaza la seguridad alimentaria de la población.

Finalmente, dada la catástrofe ambiental, dentro de la que se encuentra la contaminación del suelo, que han causado las revoluciones industriales modernas que están acabando con la vida en el suelo y con ello al propio suelo, lo que pone en riesgo la producción de alimentos para una población cada vez más creciente; por consiguiente, urge implementar un plan de desarrollo sustentable del recurso suelo –dada su finitud- como parte de un proyecto ambiental más general, con el objetivo de revertir el deterioro ambiental que amenaza la existencia de la propia sociedad humana. Para ello será necesario acceder en los diferentes niveles de gobierno, principalmente donde se deciden las políticas ambientales nacionales y desde allí implementar políticas “amigables” con el medio ambiente.


5. Referencias bibliográficas

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/liebig.htm





González Carcedo Salvador. 2007. Historia de la Ciencia del Suelo. El nacimiento de la moderna Edafología. http://www.madrimasd.org/blogs/universo/2007/04/27/64513

L.A. Tsvetkov. 1987. Química Orgánica. Editorial MIR. Moscú, URSS.


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